Tengo que encontrarlo, se detienen las horas y no puedo frenar. Y si me encierro sobre cuatro paredes en silencio, a oscuras tal vez lo encuentre. No quiero saber de nadie, el mundo no me interesa. Tienen todos la manía de tratar de detenerme, ellos no me agradan. Me miro al espejo y mis arrugas me delatan, estoy cansado, pero esas voces no me dejan descansar, ellas quieren que lo encuentre y no me puedo detener. Pronto me destruirán. Temo pronto dejar de temer, no tendré freno, el mundo será demasiado vacío para mí.
Afuera salió el sol, las persianas atrapan mi luz, he olvidado el aroma de las flores, no recuerdo el color del sol, no me visita todo su calor. Me he convertido en un autodestructivo ser, buscando detalles tan mínimos que no podré conocer.
Y transpiro helado cuando trato de encontrar el texto que me alimente por toda la vida, escribo cien basuras para encontrar algo que se pueda reciclar, y aunque me encierro por horas no puedo escribir algo que me deje feliz. Atrapado en mis propios cristales, veo mi rostro ojeroso y no me interesa. Busco en los rincones respuestas a lo que exigen mis miradas, inspirándome en los restos de las luces, viajando en los espirales de mi cabeza, no encuentro las llaves para salir, completamente obsesionado. Sin descanso hasta encontrarlo.
"Delirio" Extraido del Libro "Delirios" De mí propiedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario