martes, 12 de julio de 2011

"La De Ojos Como el Desierto"


 Profunda su mirada se adentró en mi memoria, desde la primera vez su tono oro se clavó en mí. Nunca pude evadir de mi mente esos ojos, tan extensos y eternos, tan llenos de silencio, tan ahogantes que me dejaron sediento.
Tenía la mujer la piel blanca y el cabello castaño, labios gruesos que te invitaban a imaginar, a rendirte a su sortilegio, a desearla. Siempre jugaba con su boca, ligera, parecía etérea, de otro planeta, liviana y fugaz mordía su labio inferior, y fruncía el ceño en un gesto de duda, en ese instante ya conseguía de ti todo lo que quería. Caprichosa tanto como bella, sus ojos nunca dejaban de dominarte, de atraparte hasta asfixiarte, envenenándote de su magia, de su encanto… Era una chica audaz, gustaba de la aventura y te sonreía, invitándote siempre a todas sus locuras, a sus muchas travesuras, haciéndote su cómplice, llevándote al extremo.
Nunca olvidaré su aroma a vainilla, ni jamás su risa acabará de retumbar en mis más profundos recuerdos, tampoco se borrará de mi su presencia, porque tengo incrustada su mirada infinita en mis pupilas, cada detalle del mundo me la trae en frente, porque ella tenia en los ojos la mirada del desierto, ella era un oasis desnudo, un espejismo guapo entre tanta gente y muchos harapos. 




Dedicado. 

Inspirado en la esencia y el recuerdo de La Chica de los Ojos Como el Desierto, que nunca olvidaré.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ajjajajaaj siempre olere a vainilla xDD