Dios! Estamos atrapados aquí adentro, en una esfera de cristal. Dentro de una realidad tan pequeña, de la que ninguno se atreve a salir. Sabemos que hay otro mundo allá afuera, que hay más espacio que nuestras propias paredes… pero no nos atrevemos a traspasar la línea, encerrados en nuestras propias limitaciones, en nuestro elegido claustro. Arriba estoy lleno de dioses, diciéndome como debo actuar y como debo ser… Sin libertades, sin derecho a crecer, obligándome a creer, no nos permiten conocer.
Y estamos atrapados en pequeños mundos de cuatro paredes, en un ecosistema completo en nuestro propio hogar, con jerarquías y dioses que imponen leyes y mandatos. Con buenas obras alcanzo el favor de los dioses, pero sigo tan atrapado, sin poder volar. Y sólo deambulo de un lugar a otro, pero todos son igual, trabajan en torno al mismo jodido sistema y no tenemos la más mínima libertad.
Dios! En tu nombre no han atrapado aquí, nos han echo esclavos, nos han enseñado a trabajar, hemos nacido para lograr, jamás nos han dicho que sólo existir es la verdad, que hacer no es sólo producir, sino también crear, soñar, reír. Padre, tus propias religiones nos han esclavizado, ellos han usado tu nombre y tus banderas para llenarnos de miedos y frenar nuestra naturalidad… Yo sé que tú estás en algún lugar y en todos ellos, pero yo, ya no quiero estar aquí, con esta gente, en este mundo tan lleno de maldad, no quiero ir de un lugar a otro donde todo sea igual… siempre anhelé otros mundos, volar como un ave por sobre el mar, sin mandatos, sin reyes, sin murallas… Yo sé que allá podré ser libre y eterno por siempre, con los otros que vinieron antes que yo y partieron igual como lo haré yo.