
No deseaba más ser parte del mundo, siempre quise esfumarme, ser como el viento que viaja libre, como el viento que va sin rumbo y todo lo que toca se remece. Como el viento que todos sienten y nadie jamás le ve. Quería ser como esa calida brisa que entibia los días y como ese tornado al que todos temen.
Sólo quería dejar de ser persona, dejar de ser un número para los reyes. Añoraba ser invisible y escaparme corriendo a mundos lejanos, llenos de gente invisible a la que no podría ver, pero con la que podría compartir. Gente a la cual pudiese sentir. Gente que pudiese amar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario