domingo, 30 de octubre de 2011

"Sin Aliento"


La vida no ha sido igual, estoy tan cansado que sólo quisiera cerrar mis ojos y no volver a despertar. Tengo heridas tan grandes que no me podría levantar. El conocerte me despertó una mañana, me mantuvo vivo. Me dio el aliento, fue mi agua en el desierto.
Nunca tuve miedo, y siempre quise conocerte, volver a encontrarte, alegrarme al sorprenderme de tus expresiones. Sé que en tu memoria no está mi nombre, que apenas comprendes mi designio y yo quisiera poder contarte mis motivos, entregarte todos los alivios, pero me duelen los pulmones, cada respiro me destruye. Soy un reloj de arena que se desgasta segundo a segundo, soy una llama asfixiada al borde del silencio. Ojalá tus ojos me hubiesen mirado en otra vida, en una donde no fuera yo esta desdicha, una vida donde pudiese amarte y acompañarte. Ojalá no hubiese nacido tan lejano y tan extraño. Pero a esta altura ya estoy cansado, y que lastima recién llegar a conocerte, ahora que estoy tan triste, ahora que estoy muriendo. Gracias por darme oxigeno, es por ti que en el último aliento sonreiré, siempre estaré contento por haberte encontrado. La vida encontró su sentido justo un momento antes de haberse desvanecido.

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