La morena indecisa y escurridiza, que hoy se escondió de mis sonrisas, se pierde pensando en la vida que le espera, y en la espera desespera. Mientras hoy sin sentido un loco a 2/4 llega a su vida contándole que puede hacer cosas que jamás creyó, el tío este es un demente que suele inventarle a la gente, historias bonitas para que se deleiten.
Y entre tanto lío de palabras, le cuento a la morena de sonrisa perfecta y mirada coqueta, que se me antojaba ¼ más terrible y fría, mas su dulzura emboba al príncipe sereno y le alegra sin esmero y sin saberlo.
A ella la que va y viene, se pierde y se hace eterna, ella que sonríe en colores, devolviendo al mundo la gracia que un día de invierno alguna vez tuvo. Ella que se mueve con gracia, para la desgracia de las flores, que hoy envidiarían su belleza.
Pero no hablo de más, escribo al día, al segundo para ti, porque se me antoja, porque me apetece que hoy te conviertas en mi letra de mujer idónea, a poesía arrebatada del viento, un soplo de arte, sois ya una musa.
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