- No lo abandones Sam-Sagaz Gamyi, No lo abandones.
The Lord Of The Rings, The Fellowship of the Ring.
Iros, iros! Por allá bien lejos, entre las nubes de vuestro propios temores, Iros! Por sobre los cielos del ego y el egoísmo, marchaos! Y olviden la verdad, guárdenla donde no puedan recordar. Dejadla en un lugar donde nunca miréis, dejadla en vuestros corazones.
No tuve oportunidad para expresar al mundo cuanto sentía, nunca fui una hoja en el viento, ni una gota del mar, siempre anduve solo, cantando la canción que me dijeron debía cantar. Nunca me dejaron descansar, reclamos nunca los quise entregar, quejas no más que murmullos efímeros fueron. Siempre viví al Alero de una misión, de un poder que nunca pude contener, nunca dejé de creer, pero al fin me decepcioné, ellos mienten, ellos dañan, lo humanos son egoístas.
EL Árbol aquel no se inquieta demasiado, mientras estaba ahí parado, pasaron vientos y huracanes, él solo cerro sus ojos y los miró. Pasaron también muchos hombres, personas y niños, se arrimaron a su sombra y les amo, pero algunos fueron más que otros, algunos le hacían sentir bien, pero todos hasta el más fiel tarde o temprano lo dañaron, le robaron sus hojas y nunca le dieron una de ellos, le cortaron sus ramas y las quemaron como a un brujo, incluso la pequeña más hermosa que siempre le visitaba, un día se enamoró y con un cuchillo talló en su tronco un corazón… el árbol no se quejó, solo cerró sus ojos y jamás los volvió a abrir…El amor que nunca me diste,Yo te lo doy,Realmente no lo mereces,Pero ahora, no hay nada que puedas hacer.Así que duerme, sólo en tu memoria
Curiosa pamplina esa de sentirme así, de nuevo vivo cuando estoy a medio morir, un segundo antes del fin del tiempo me hago el tiempo para no tomar en cuenta el tiempo que perdí, ocupado en el tiempo. Y ya es tiempo de los grises azulados y los púrpuras grisáceos, y no es tiempo de las luces oscuras ni de los curas sin cura. Y como es común lo que no se entiende, yo planeo que no entiendas lo que digo, porque es común y no algo nuevo, ni nada sorprendente. Y en la deshora de sin tiempo, me siento en la orilla del risco a contar estrellas, sin afán de ofender a los dioses del olimpo, me doy cuenta que los cielos son más profundos que las historias y que la vida tiene más que un pasado y un futuro. De eso estoy seguro. Y seguro que el tiempo del piano y de las arpas ha pasado, pues la era del hombre hace largo tiempo ya ha comenzado…
Hasta hace unas cuantas pasadas de rotación del planeta, era un tipo bastante duro, no frío pero realmente poco conmovible o como quiera que se diga, cuando menos un chaval siempre Sereno, ya sea por la basta experiencia de cosas que he visto o porque esas mismas cosas han terminado por hacerme olvidar expectativas. Pero lo cierto es que me he vuelto soberanamente débil, débil a las sonrisas de un niño, y hostia! Que jamás antes los enanos inquietos esos me habían llamado la atención, si hasta los encontraba odiosos y malolientes, pero hoy… hoy me he vuelto uno de esos babosos idiotas que caen rendidos ante la dulzura de un pequeño, ya esta, me han conmovido, me remecieron el corazón, me devolvieron la fe… en sus ojitos encontré la respuesta a tanta lucha, malditos abusadores manipuladores y encantadores niños, me han terminado por conquistar… Al indomable a ¾ indiferente con el mundo. Al Invisible… Al apagado, extinguido le han dado luz. Y fueron la sonrisa de unas niñas odiosas y parlanchinas las que me han traído de regreso del abismo más profundo que nunca fue. Y nunca antes fui cercano a un niño, solo aquella lejana vez, que ella fue mi protegida, pero el día de perderla me desgarró tanto que imagino que nunca quise volver a tenerles cerca.