No… No todos las tristezas son tan terribles, hay algunas que van bien, no lo sé, esta de hoy me sienta bien, quizás sea que me he acostumbrado o me he asentado en ella y me he acomodado tal vez, pero lo cierto es que esta melancolía me adormece, me enternece, me duerme y me libera. Me sienta bien, me gusta, me pone regalón y en estado de inerte árbol. Puedo oír a las personas a lo lejos y sonrío, y es como si no estuviera ahí… Tengo el cosquilleo en el cuerpo, y la música me hace desear un abrazo, quiero acurrucarme en algún amor, de esos que no existen, de esos que ya no están. Zumba el oído y no sé si me voy muy dentro o me salgo del cuerpo, pero ya estoy lejos y un día iré tan profundo o tan alto que ya será un viaje sin regreso. Sea como sea el caso, es una jodida bendición.
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