Iros, iros! que lo hacéis bien. Desaparezcan como el siempre invisible loco también lo hace. Demasiado en secreto, perdido y alejado, los silenciosos dolores con nombre en particular, se alejan, se encierran en un cofre enterrado en lo profundo.
Iros, iros! Por allá bien lejos, entre las nubes de vuestro propios temores, Iros! Por sobre los cielos del ego y el egoísmo, marchaos! Y olviden la verdad, guárdenla donde no puedan recordar. Dejadla en un lugar donde nunca miréis, dejadla en vuestros corazones.
Iros! Iros! Lobos sedientos, traidores de sus palabras, su propia boca ha mordido sus labios, sangrando las mentiras lindas, las mentiras que les encantan la vida.
Iros! Por allá donde vosotros deseáis, pero no hay salida, la vida es más rápida y llega a cada rincón, la culpa es más poderosa que el cinismo, la conciencia es más cruel que la verdad. El Karma es menos triste que pensar en lo que se dejó atrás, lo que perdimos, lo que dejamos, lo que abandonamos y dejamos de mirar…
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