Consigue para tu vida un objetivo más o menos imposible, digamos que, ponte al hombro alguna causa perdida, cuanto más complicada y ridícula mucho mejor. Y ojalá pase tu vida y jamás la consigas. El día que cumplas tu máxima meta, solo te quedarán 2 opciones, o te pegas un tiro o vives sin ambición y sin magia en el corazón.
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