Me gustaría haberte encontrado cuando apenas era un niño y no sabia de tanto dolor, cuando aún las flores eran todas bellas, y aún no sabía que las rosas tienen espinas y que lo bello también podía sangrar. Ojalá hubieses venido aunque sea un instante antes para haberte apreciado un segundo más, para haberte saboreado cuando aún no se habían perdido muy lejos nuestros pies, si hubieses aparecido un segundo antes no habría besado otros labios, ni me hubiese perdido en otros ojos que nunca quise ver. Pero hoy apareces demasiado lejos, cuando mi vida ya se fue, mi época de elegir se murió antes de ayer, y tú apenas llegas hoy, llegaste tarde para convertirte en mi vida, para ser todo mí ser… ¿por qué no viniste ayer?
Antes que me envenenara de la vida, cuando aún tenia sonrisas para ti, antes de que firmara ese papel, quisiera que hubieses aparecido cuando era bello y mis ojos brillaban con gran ilusión, cuando mis azules eran como el cielo y anhelaba tus púrpuras con cada centímetro de mi ser, pero no llegabas y mi color se fue apagando en gris, y mi mente de sus sueños se olvidó de cansada y triste… Me gustaría haberte visto un minuto antes de escribir mi primera canción, de dedicar mi primera línea, yo quería ser tu aguja en el pajar, el mundo que soñaste, el primer dibujo que pintaste, y el último suspiro que regalaste. Quería crecer contigo, tropezar en tu camino como si las casualidades existieran, y perderme en tu arte, antes que me hubiese extinguido, sin la llama azul que te anhelo tantos inviernos.
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