Destruye mi más anhelado deseo y vuelve por mi, arrástrame a la verdad y hazme olvidar mis tontos anhelos, viola mis derechos y envíame al infierno, aclara mis dudas, que quiero conocer una verdad, no me importa cual sea. Embarga mis creencias y quemalas todas juntas, y que en su llama muera mi inconciencia, toda mi impotencia, haz que el humo se lleve mis canciones, que se vayan con el viento mis erradas realidades, que se mueran mis asintomáticos credos.
Desnuda mis errores, déjame ver mis defectos, transgrede mi mente y rompe todo lo que veo, dime que no es cierto este mundo que hoy leo, entonces declara mi quiebra y paga mis consuelos, arregla algún entuerto y ciégame del sol para no verles nunca más.
Enciérrame en alguna sombra y regálame la atención que nunca tuve, carcome mi último suspiro, atrévete y destruye mi oración, rompe mis esquemas, y enséñame de nuevo lo que es la vida, libérame de tantas mentiras, y por favor acaríciame en esta tortura.
Acércate cuanto puedas manteniéndote lejos de mí, hazme creer en todos menos en ti, y recuerdame que nunca sabré más que ignorar.
Desgasta este sistema, y lucha por lo que se te antoje, piensa en sentir y siente lo que piensas, miénteme alguna verdad para gritar con fuerza que no puedo más, que la ilusión de la realidad no es algo más que romper con lo irreal.
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