- No estoy aquí Carolina, soy un árbol y me siento comodo por nada y eso es todo.
- Entonces esta bien... "Carolina" hace tiempo que no leía mi nombre completo.
- Los nombres no son importantes.
- ¿que son entonces?
- Nombres... como un durazco o un damasno... no importan, solo hay que saborearlos.
- A pesar de todo me identifico con mi nombre.
- Caromazco... A un árbol no le importa su nombre ¿o sí? porque solo esta parado y ya.
- Porque es un árbol... y puedes llamarle como quieras.
- Exacto. Entonces a nosotros mismos podemos llamarnos como queramos.
- No dejarás de ser tú ¿o sí? ... Si llamo naranjo al manzano, no me dará naranjas.
- Nunca dejaré de ser yo.
- Y si riego un manzano, creyendo que da limones, no me dará limonada. Realmente no importa el nombre. Yo no me llamo Diego, pero uds gustan de llamarme así. Y eso esta bien.
- Te conocí por Diego.
- Pero no doy limonada.
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