La vida es un poco más triste de lo que siempre pensé, la gente tiene eso de ser un poco más cruel de lo que nunca imaginé. No es que tenga poca imaginación, es que tenía mucha fe por aquel entonces. Las palabras son algo más afiladas que los cuchillos, y me han desgarrado algo más profundo el corazón que la garra del oscuro señor. La intolerancia y el orgullo me duelen más que los rasguños y he notado que hay tantos más sordos ofendidos cuando oyen la verdad que gotas en el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario