A la trigueña de piernas hermosas, que es positiva y linda le canto mis mejores poemas, y me esmero en robarle sonrisas, sin mucho éxito realmente, en la decaída hora de dormir.
El persistente tonto sigue probando tácticas y se enreda en la ciega y aunque no se crea bastante probable posibilidad de en 30 días poderte enamorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario